martes, 5 de junio de 2012

Día Mundial del Medio Ambiente

Seguramente en los últimos tiempos has escuchado a muchas personas hablando acerca de la importancia del cuidado del Medio Ambiente y la naturaleza que nos rodea. La misma está compuesta por los ríos de los que tomamos agua, por los mares en los que habitan millones de peces, por el aire que respiramos, las altas montañas y los interminables bosques y selvas donde viven los animales.

El Medio Ambiente es nuestra verdadera casa, ya que nos provee de los elementos básicos para vivir, como el agua y el aire. Sin embargo, durante muchos años los hombres no lo han cuidado de él como corresponde y es por eso que hoy muestra síntomas de enfermedad. La única cura posible para que la naturaleza pueda seguir viviendo depende de todas las personas que habitamos el mundo. Desde los más viejos hasta los más pequeños.


¿Cómo salvarlo? Entendiendo que todos debemos cambiar nuestros hábitos y nuestras costumbres respetando al Medio Ambiente. ¿Cómo lo cuidamos? Haciendo que todas las personas que conocemos sean conscientes de que la naturaleza es nuestro único hogar.

Para lograrlo, hay que llamar la atención de toda la población del mundo, porque, como ya lo dijimos, la cura a los problemas del Medio Ambiente la hacemos entre todos. Sabiendo esto, es que las Naciones Unidas – una organización formada por todos los países para hablar de temas importantes y solucionar graves conflictos – instauró el “Día Mundial del Medio Ambiente”.

Tal decisión se tomó en 1972, y se eligió el día 5 de junio para celebrar el día de la naturaleza. Es por eso que, hace más de 30 años, millones de personas realizan distintas actividades con el objetivo de despertar el interés en el resto de los habitantes acerca de la importancia de cuidar nuestra casa, cada 5 de junio.


Sin embargo, el Medio Ambiente merece que todos los días lo respetemos y que les informemos a los demás lo importante que es cuidarlo, ya que nos queda mucho tiempo para seguir habitando este planeta.


Existen muchísimos y pequeños hábitos que sirven para tal fin, como ahorrar agua potable: no dejarla correr mientras nos higienizamos, por ejemplo. También debemos ser cuidadosos con la energía, y apagar el ordenador o el tele cuando no los estemos usando. Si todos contribuimos con esto, la naturaleza volverá a su normal cauce y el Medio Ambiente seguirá recibiéndonos como el mejor hogar.